solo ella sabe descifrar el miedo de la sombra
-mujer mariposa de piel celeste-
tanto le teme a la muerte como a la locura
camina con pies de luna trepanando ladrillos con sudor
es casi un gesto inolvidable aquel rumor de hierro
que atravezó la muralla de sus caderas de alga
esa llegada es un bisturí en la memoria
espera en el umbral de aquella mirada acuosa
que se quedó en su espalda como clavos romanos
y deja que su piel celeste se moje
sólo cuando la llovizna saca lo mejor de sí
domingo, 31 de enero de 2010
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