sábado, 27 de junio de 2009

Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón. A.P.

a veces sueño
sueño que tengo un cuchillo entre mis manos
y con él corto la noche en dos
para adelantar la mañana

sueño que Tristán Tzara no me cree
que me llamo Laura en la ciudad de Bernárdez o soy
la Yolanda de Silvio hecha canción

no es ser musa lo que deseo
sino ser amada hasta que duela
-no hasta quedar descarnada- no es lo mismo

alguna vez alguien escribió
que mis cuadernos eran espiralados
cómo cáscara de naranja y que mi presencia crepitaba

me fui de los sueños
-que no es lo mismo que despertar-
y es de ellos de quienes estaba hablando

a veces sueño que tengo un sueño
y duermo plácidamente

camino por una cornisa
y alguien se da cuenta
recién cuando estoy cayendo

despierto
siempre es mejor despertar
a caer de la cornisa

Patricia Mestroni